Lletraferit....

Palabra catalana que bien podría traducirse como "letraherido", y se usa para aquellas personas a quienes les es más importante leer (o escribir) que comer....

martes, 20 de abril de 2010

Otra vez concordancias

Según el Diccionario Panhispánico de Dudas, en algunos casos es posible establecer la concordancia también en singular, en especial cuando uno de los dos sustantivos tiene significado colectivo, o cuando, siendo un plural morfoógico, se refiere a un concepto unitario: «Quienes desarrollaron la cultura de La Venta era gente de habla maya» (Ruz; Mayas [Méx. 1981]);
«El sueldo es tres mil dólares al mes» (Donoso; Elefantes [Chile 1995]); «Las migas ruleras es un postre que se reserva para la cena» (Vergara; Comer [Esp. 1981]).


http://buscon.rae.es/dpdI/SrvltGUIBusDPD?origen=RAE&lema=ser#211
http://buscon.rae.es/dpdI/SrvltGUIBusDPD?origen=RAE&lema=ser#211

martes, 30 de marzo de 2010

los acentos en cómo... como

El problema de clasificar "cómo" como advervio interrogativo o exclamativo es que puede dar lugar a confusión y hacernos pensar que sólo lleva tilde cuando se trata de una pregunta real.

Pero en este caso, la interrogativa es indirecta.

De todas formas, en el ejemplo que da la RAE en el panhispánico de dudas, queda claro:

cómo. 1. Adverbio interrogativo o exclamativo. Es tónico y se escribe con tilde para diferenciarlo de la palabra átona como (? como). Encabeza oraciones interrogativas o exclamativas directas: ¿Cómo te encuentras?; ¡Cómo aguantó el chaparrón!; o indirectas: No sé cómo te llamas; Me encanta cómo escribes; No hay cómo convencerlo de que venga. Puede constituir por sí solo un enunciado: ¿Cómo?; ¡Cómo!, o quedar al final como único elemento de la oración subordinada: Quisiera hacerlo, pero no sé cómo.

La frase en negrita es del mismo tipo que la de la consulta.

Para saber si hay que poner tilde o no, el truco está en sustituir el "como/cómo" por lo siguiente:

si se puede sustituir por "la manera en que" es cómo
si se puede sustituir por "de la manera que" es como

¿Qué me gusta? (pregunta para identificar el sujeto de una oración)
Cómo te mueves = es el sujeto de la oración, no el complemento circunstancial de modo

Si preguntamos ¿Cómo me gusta? (pregunta para hallar complementos circunstanciales de modo), nos falta algo: ¿Cómo me gusta... qué cosa?

Un ejemplo más, en el que el significado básico es el mismo, pero el llevar tilde o no cambia el matiz:

Me gusta cómo lo dice = afirmo simplemente que me gusta la manera en que alguien dice algo: el sujeto del verbo "gustar" es "la manera"; "cómo lo dice" es subordinada con función de sintagma sujeto.

(Lo que dice) me gusta (tal y) como lo dice = me gusta así, y no de otra manera, me gusta de esa manera (no hace falta que cambie su forma de decirlo): el sujeto del verbo "gustar" está elidido; "como lo dice" es subordinada con función adverbial de modo.

El uso de la tilde queda más claro al hacer el anáilis sintáctico.

tomado de forocervantes@gruposyahoo.com

jueves, 18 de febrero de 2010

Esos subjuntivos...


Las llamadas oraciones interrogativas indirectas de carácter deliberativo,
que suelen ir precedidas de NO SÉ, se construyen con infinitivo en la
subordinada:
*No sé si ir a la peluquería. *
*No sé si comerme el pastel.*
*No sé qué hacer.*
*No sé si volver.*

Está ampliamente documentado el uso de subjuntivo en la
historia de nuestro idioma:
"No sé si te crea tan acelerada y triste nueva" (Fernando de Rojas, *La
Celestina*) .
"No sé si os diga, señores, lo que es forzoso deciros" (Miguel de Cervantes:
*Los trabajos de Persiles y Segismunda*)
.
Y ha pervivido, por ejemplo, en la frase: *No sé qué te diga.* En su origen,
esto es, en latín, este tipo de oraciones se construían precisamente con
subjuntivo, y este uso ha pervivido en el idioma, aunque parcialmente. Era
normal en los siglos de Oro, por ejemplo, mientras que hoy día es menos
habitual y, por tanto, no se puede decir que sea un uso correspondiente a lo
que se considera el español peninsular estándar. Se trata de una
construcción, pues, con amplia tradición en nuestro idioma pero que en la
actualidad no está unánimemente aceptada por todos los hablantes de español,
mientras que la de infinitivo sí. No es extraño, por otra parte, que
determinadas construcciones de uso general en épocas pretéritas, andando el
tiempo hayan quedado circunscritas a un ámbito reducido del habla. Se trata,
en definitiva, de arcaísmos que conservan su vigencia por diferentes
razones: geográficas, sociológicas, pragmáticas, etc. Y parece que este es
uno de esos casos. No podemos determinar, sin embargo, las áreas exactas
donde se emplea. Sabemos que, por lo menos, no es raro en Aragón, Galicia o
el español de América. Pero ello no es óbice para que se pueda encontrar
localizado en cualquier punto de la geografía española. Finalmente, y por
todo lo expuesto, no hay razón para censurar su empleo, aunque siempre
teniendo en cuenta que, por no tratarse del uso general y estándar, a muchos
hablantes les va a resultar extraño, mientras que el uso del infinitivo es
común a todos.
En cualquier caso, cuando el sujeto de la oración principal no coincide con
el sujeto de la subordinada, se usará siempre el modo indicativo en la
subordinada:
*No sé si la conocéis.
Otros ejemplos:
No sé si te gustará el abrigo.
¿No sabes si hay un examen mañana?*
*No sé si María está en casa.*

tomado de forocervantes@gruposyahoo.com

viernes, 9 de enero de 2009

Concordancias

DPD: CONCORDANCIA:

4.8. Sujeto de cuantificador + de + sustantivo en plural.L
Los sustantivos cuantificadores son aquellos que, siendo singulares, designan una pluralidad de seres de cualquier clase; la clase se especifica mediante un complemento con de cuyo núcleo es, normalmente, un sustantivo en plural: la mitad de los animales, la mayoría de los profesores, una minoría de los presentes, el resto de los libros, el diez por ciento de los votantes, un grupo de alumnos, un montón de cosas, infinidad de amigos, multitud de problemas, etc.
La mayor parte de estos cuantificadores admiten la concordancia con el verbo tanto en singular como en plural, dependiendo de si se juzga como núcleo del sujeto el cuantificador singular o el sustantivo en plural que especifica su referencia, siendo mayoritaria, en general, la concordancia en plural:
«Hacia 1940 la mayoría de estos poetas había escrito lo mejor de su obra»
(Paz, Sombras [Méx. 1983]);
«La mayoría de los visitantes habían salido»
(Marías, Corazón [Esp. 1992]);
«Una veintena de personas ocupaba la sala»
(Chavarría, Rojo [Ur. 2002]);
«Una veintena de curiosos observaban de lejos a un piquete»
(Pérez Reverte, Maestro [Esp. 1988]);


sin embargo, cuando el verbo lleva un atributo o un complemento predicativo, solo es normal la concordancia en plural:
«La mayoría de estos asesinos son muy inteligentes»
(Mendoza, Satanás [Col. 2002]);
«La inmensa mayoría de las casas permanecían vacías»
(Savater, Caronte [Esp. 1981]).

Los sustantivos cuantificadores que se usan sin determinante (infinidad, cantidad, multitud) establecen la concordancia obligatoriamente en plural, pues, en realidad, forman con la preposición de una locución que determina al sustantivo plural, que es el verdadero núcleo del sujeto:
«Infinidad de católicos desatendieron semejante orden pontificia»
(Vidal, Ocultismo [Esp. 1995]);
«Cantidad de organizaciones se dedican a [...] ayudar a personas que han sido víctimas de abuso sexual»
(New Herald [EE. UU.] 21.10.97)

lunes, 29 de septiembre de 2008

Dos palabras para recordar

La eudemonía la define el diccionario de Martín Alonso así: condición del alma que posee sabiduría y felicidad.
Eutrapelia es la virtud que modera el exceso en la diversión.

martes, 9 de septiembre de 2008

Uso del copretérito

La forma que denominamos copretérito cuando aparece en construcciones en que hay otro verbo en alguna forma pretérita (aun el copretérito mismo), señala un hecho que sucedía (no sucedió, digo sucedía) en el pasado al mismo tiempo que otro. Por ejemplo, en "María estudiaba arquitectura cuando se casó con Juan", sin duda alguna, las dos acciones son pasadas y coincidentes en ese pasado, y "estudiaba" tiene una indeterminación temporal, pues no se sabe cuándo empezó ni acabó tales estudios, ni si ya los habrá acabado. En cambio, "casó" es una acción acabada.
En copretérito también se expresan hechos habituales en el pasado: en "Cuando era niña jugaba con las vecinas" la acción de jugar adquiere un valor habitual. Claro, también se enuncia en copretérito el hecho de ser niña porque es un etapa más o menos extensa. No diríamos, ni decimos: "Cuando fui niña jugaba con las vecinas". Como pueden ver, en esta construcción el copretérito también tiene valor reiterativo.
El pretérito simple no tiene la facultad de expresar hechos habituales (aunque en algunas construcciones sí la de expresar indeterminación temporal: "En esa ciudad viví muy feliz". Pero no son sustituibles en todos los casos el pretérito y el copretérito).
Si se precisa la época y tiempo, se puede (mas no es obligatorio) usar el copretérito en lugar del pretérito, porque el copretérito señala la acción como habitual, periódica o actual en el pasado; por ejemplo, "Rosario Castellanos era escritora, y en 1973 era embajadora de México en Israel", con ello queda claro que todos los días de ese año ella desempeñaba el cargo, amén de que era habitual en ella el acto de escribir.
Si no señalara la fecha, bien podría usarse fue (el pretérito simple) "... y fue embajadora de México en Israel".
Pero en otras construcciones, como digo arriba, no hay gran diferencia modal entre el pretérito y el copretérito, como en "Yo estuve en La Habana cuando llegó Maradona" y "Yo estaba en La Habana cuando llegó Maradona". aunque algunos sí percibirán alguna sutil variación.

tomado de http://espanol.groups.yahoo.com/group/forocervantes

jueves, 31 de julio de 2008

Ilusión


ilusión

Voz derivada del verbo latino illudo ‘divertirse’, ‘recrearse’, pero también ‘burlarse’, ‘engañar’. El verbo latino estaba formado por el prefijo in- y el verbo ludo ‘yo juego’.


De ludo se derivó una amplia familia de palabras en la que se incluye lúdico: eludir ‘escapar jugando’, alusión (hoy significa ‘mención’ ‘referencia’, pero inicialmente era ‘broma’ o ‘jugueteo’), el nombre del delito de colusión ‘pacto ilícito contra un tercero’, interludio ‘intervalo en un juego o representación teatral’ y preludio ‘lo que precede a una representación’.


En castellano, iludir y más tarde ilusionar fueron evolucionando con la denotación ‘causar una impresión engañosa’ o ‘suscitar la esperanza de algo deseable’, o sea, ‘suscitar una ilusión’, pero actualmente se reserva a la primera el matiz de 'burlar', 'engañar mediante una ilusión'. ‘relativo al juego’,

tomado de LA PÁGINA DEL IDIOMA ESPAÑOL http://www.elcastellano.org